
Un aspecto esencial de la alimentación de México, el tamal es una comida rica en ambos sabor e historia. El nombre tamal viene de la palabra náhuatl, tamalli, que es parte del idioma hablado por las culturas del altiplano de México. Servido por los aztecas a los españoles alrededor de 1550, se cree que el tamal se origina mucho antes de la llegada de Christopher Columbus en 1492. El tamal de hoy, evidencia de la mezcla de las tradiciones prehispánicas e hispánicas, consiste de masa de maíz, rellenos de fruta, carne, mole, o hierbas; este paquete entonces está envuelto en una hoja del platanero o una chala, cocinada al vapor, y por fin servida, a menudo sencillamente sin salsa.
Como cada plato típico de México, cada región ofrece su propia variación única del tamal. Se calcula que existen alrededor de 500 tipos de tamales a lo largo del país. Hay muchísimos tamaños y rellenos diferentes, además de las varias hojas en que los tamales están envueltos. Por ejemplo, en la región de Culiacán, Sinaloa, los tamales típicamente están rellenos con frijoles dulces, piña, y maíz. Para acontecimientos especiales, los sinaloenses los preparan más grandes con carne y verduras. Igualmente grandes, los tamales típicos del estado de Oaxaca están envueltos en hojas de plátano, y contienen varios tipos de mole con cerdo o pollo; “el mole negro” es el más famoso. En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, los tamales también están rellenos con puerco y mole; son más grandes que los de la ciudad de Monterrey, que contienen carne deshebrada y chiles rojos.
Como cada aspecto de la sociedad cambia, desarrolla, y evoluciona, con el tiempo también cambiará la gastronomía de México, incluyendo el sabor y aspecto del famoso tamal. Sin embargo, sus raíces profundas e historia rica siempre se quedarán, solo para crecer con los años.
Como cada plato típico de México, cada región ofrece su propia variación única del tamal. Se calcula que existen alrededor de 500 tipos de tamales a lo largo del país. Hay muchísimos tamaños y rellenos diferentes, además de las varias hojas en que los tamales están envueltos. Por ejemplo, en la región de Culiacán, Sinaloa, los tamales típicamente están rellenos con frijoles dulces, piña, y maíz. Para acontecimientos especiales, los sinaloenses los preparan más grandes con carne y verduras. Igualmente grandes, los tamales típicos del estado de Oaxaca están envueltos en hojas de plátano, y contienen varios tipos de mole con cerdo o pollo; “el mole negro” es el más famoso. En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, los tamales también están rellenos con puerco y mole; son más grandes que los de la ciudad de Monterrey, que contienen carne deshebrada y chiles rojos.
Como cada aspecto de la sociedad cambia, desarrolla, y evoluciona, con el tiempo también cambiará la gastronomía de México, incluyendo el sabor y aspecto del famoso tamal. Sin embargo, sus raíces profundas e historia rica siempre se quedarán, solo para crecer con los años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario